explotación laboral

Detenidos dos ganaderos por explotar a trabajadores inmigrantes con jornadas laborales de hasta 24 horas

Los dos detenidos regentaban dos fincas de animales destinados al consumo humano con numerosas deficiencias de higiene y cuidado. Se detectaron, incluso, animales vivos conviviendo con otros muertos

Verónica Martínez Serrano

Murcia | 30.08.2022 13:09

Detenidos dos ganaderos por explotar a trabajadores inmigrantes con jornadas laborales de hasta 24 horas
Detenidos dos ganaderos por explotar a trabajadores inmigrantes con jornadas laborales de hasta 24 horas | policia.es

Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas, un hombre de 62 años y una mujer de 31, por la supuesta comisión de un delito contra los derechos de los trabajadores y contra los ciudadanos extranjeros. Ambos detenidos eran los responsables de dos fincas ganaderas de animales para el consumo humano en Fuente Álamo y en la Murta (Murcia). Los trabajadores estaban sometidos a condiciones infrahumanas.

Las investigaciones de los agentes especializados de la Policía Nacional culminaron con las inspecciones a las dos fincas en las que se constataron las precarias condiciones de insalubridad e higiénicas en la que se encontraban los animales, incluso algunos convivían con otros ya muertos.

Un total de 10 trabajadores fueron identificados, todos ellos en situación irregular o solicitantes de Protección Internacional. Al proceder de un país extranjero con nulos recursos económicos, no tener familiares ni amigos en España y tener personas dependientes de ellos económicamente en sus países de procedencia, se veían en la necesidad de aceptar las condiciones infrahumanas a las que eran sometidos.

Según las declaraciones recogidas, las jornadas laborales solían ser de 12 horas, llegando en algún caso hasta las 24. Se trabajaba los 7 días de la semana, con disponibilidad total y sin derecho a permisos aunque fueran por enfermedad ya que conllevaba a disminuciones salariales. El lugar habilitado para pernoctar y hacer vida era una antigua granja porcina que no tenía las condiciones mínimas de habitabilidad. Al parecer, en su día a día, eran sometidos de manera reiterada a humillaciones y amenazas con ser deportados si no cumplían con sus demandas.

Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado en funciones de Guardia, que decretó la puesta en libertad a la espera de la celebración del juicio oral.