TSJMU

30 años de prisión por asesinar a un hombre y causar graves lesiones a su esposa al incendiar la autocaravana en la que dormían

El magistrado de la Audiencia Provincial de Murcia subraya que no se apreció “signo alguno de intoxicación severa, o importante, por drogas en el acusado”, ni se ha probado que “tuviera trastorno mental”

Redacción

Murcia | 02.05.2023 15:45

30 años de prisión por asesinar a un hombre y causar graves lesiones a su esposa al incendiar la autocaravana en la que dormían
30 años de prisión por asesinar a un hombre y causar graves lesiones a su esposa al incendiar la autocaravana en la que dormían | TSJMU

El magistrado presidente de la sección 2 de la Audiencia Provincial condena a J.A.F.Y. a 30 años de prisión por un delito de asesinato, un delito de lesiones graves con deformidad con la agravante de alevosía y un delito de daños cualificado por provocar un incendio, conforme al veredicto del jurado que lo declaró culpable de arrastrar dos colchones de pequeñas dimensiones hasta la urbanización Los Calañares del Puerto de Mazarrón, situar un colchón bajo una autocaravana de matrícula finlandesa en cuyo interior dormían la pareja propietaria, y prenderle fuego con un mechero.

Según los hechos probados declarados en la sentencia, el 20 de diciembre de 2019, sobre las 07:00 horas, el colchón ardió con virulencia, el fuego se propagó rápidamente al vehículo y su combustible, causando una explosión. La mujer logró salir del vehículo con “quemaduras de gravedad en ambos miembros inferiores por el contacto con las llamas”, no así su pareja que “perdió la vida”.

La resolución también condena al acusado a indemnizar con 156.323 euros a la mujer y 134.525 euros a la madre y los seis hermanos del fallecido.

La pareja, de nacionalidad finlandesa, llevaba 43 años juntos, y había decidido vender su casa de más de 20 años en su país para viajar por Europa con sus dos perros en la autocaravana, según se recoge en la sentencia. La muerte repentina del hombre ocurrió tan sólo dos meses después de iniciar esas vacaciones, dejando sola a su pareja, con 70 años, “sin casa donde vivir, sin uno de sus perros (que también murió en el incendio) y con graves secuelas físicas y psíquicas”, según la sentencia.

El letrado de la defensa, tras el reconocimiento parcial del acusado, ya admitió en sus conclusiones que su cliente era autor, aunque inimputable, o con eximentes incompletas, de un delito de homicidio, discrepando de la acusación del fiscal en que no cabía alevosía “por sus alegadas especiales condiciones mentales en conjunción con su condición de consumidor de drogas”. Admitiendo también que era autor “aunque con las mismas circunstancias de exención o minoración drástica de la responsabilidad penal· del delito de lesiones graves y del de daños causados por incendio”.

De hecho, en la fundamentación jurídica, la resolución aclara que el jurado no declaró probado un reconocimiento integral de los hechos y, tras su análisis, el magistrado destaca que se trata de “una declaración imprecisa, sesgada siempre a favor de su exculpación, y tendente a evitar responsabilidad criminal por estar fuera de sus cabales en esos momentos de los hechos por las drogas, el alcohol y sus problemas mentales”.

La sentencia concluye que el propio actuar del acusado “ya denota claramente voluntad y conocimiento de lo que se quería hacer y de lo que se hizo”. “Pretender que una persona, por haber tomado drogas (en el caso de que las hubiera tomado, lo que el Jurado no da por probado, y lo que, por ende, no se tiene por probado en esta sentencia) y/o alcohol bajo cuya influencia estuviera en el momento de los hechos, o por padecer tales o cuales alteraciones mentales, no se representa mentalmente algo tan connatural a nuestra naturaleza animal, a saber, que el fuego es muy peligroso, que el fuego se propaga (especialmente a los bajos de una autocaravana, donde se halla su tanque de combustible, y otros objetos inflamables y potencialmente explosivos) y que el fuego puede causar la muerte o lesiones muy graves, es algo que a este juzgador (y al propio Jurado, que ha declarado absolutamente responsable de sus actos al acusado, en base al informe forense al efecto y a su apariencia ajena a grave anterior intoxicación por drogas la misma tarde de los hechos, comprobada por los agentes de la Guardia Civil que con él hablaron), le resulta muy difícil, casi imposible, de creer”, explica el magistrado. Para, a continuación, constatar que “no hay signo alguno de intoxicación severa, o importante, por drogas, en el acusado”.