Informe Cáritas-Foessa

El 25,4% de la población de la Región se encuentra en situación de exclusión social

Miembros de unos 75.000 hogares han abandonado tratamientos o han dejado de comprar medicamentos por problemas económicos. Uno de cada tres jóvenes murcianos de entre 19 y 29 años no pueden desarrollar su proyecto vital al estar afectados por procesos de exclusión

Europa Press

Murcia | 10.03.2022 14:12

El 25,4% de la población de la Región se encuentra en situación de exclusión social
El 25,4% de la población de la Región se encuentra en situación de exclusión social | Europa Press

El 25,4% de la población de la Región de Murcia se encuentra en situación de exclusión social, según el Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social presentado este jueves por Cáritas Diócesis de Cartagena y la Fundación para el Fomento de Estudios Sociales y de la Sociología Aplicada (FOESSA).

Así, uno de cada cuatro habitantes de la Comunidad --unas 385.000 personas-- se encontraba en 2021 en una situación de exclusión moderada o severa, mientras que la tasa de personas en pobreza severa se situó en el 11,7%, por encima de la media nacional, que fue del 9,5%.

Del documento se desprende además que solo el 35% de los hogares de la Región de Murcia participan con normalidad en la sociedad con una integración plena. Dentro de este grupo, 220.000 están en integración precaria, es decir, "al borde del abismo" porque cualquier cambio mínimo en sus vidas puede abocarlos a la exclusión.

Por su parte, el 39,2% de la ciudadanía que reside en la Región se encuentra en una situación de integración precaria, el 12,2% en una situación de exclusión moderada y el 13,2% en situación de exclusión severa.

A pesar del aumento de la protección social, más de 30.000 familias carece de algún tipo de ingreso periódico o predecible que permita una mínima estabilidad.

La brecha digital afecta al 44% de los hogares, lo que conlleva una "desventaja" en el acceso en igualdad de condiciones a derechos como la sanidad, educación, empleo o participación. Se trata de un 'apagón digital' por ausencia de dispositivos, conexión o habilidades para el manejo de Internet que conlleva pérdida de oportunidades laborales, formativas, de relación o de acceso a derechos como ayudas y prestaciones sociales, han explicado desde Cáritas.

En su transición a la vida adulta, uno de cada tres jóvenes de entre 19 y 29 años no pueden desarrollar su proyecto vital al estar afectados por procesos de exclusión. En el acceso al empleo, siempre con dificultades, a los jóvenes se les presenta un panorama de precariedad y temporalidad que no permite adquirir una vivienda, ni formar una familia con garantías reales de sustento.

Por otro lado, el 43% de la infancia de la Región de Murcia sufre exclusión social, afectados por uno o más de los ámbitos de desarrollo personal que recoge el informe. La tasa de exclusión social entre los hogares con niños, niñas o adolescentes es del 50%, frente al 18% cuando solo hay adultos.

BRECHA POR CUESTIÓN DE ORIGEN

En la Región de Murcia, el 68% de los hogares encabezados por una persona de origen extranjero se encuentra en exclusión, lo que supone una incidencia tres veces mayor que en los hogares encabezados por personas de origen español (20,7%).

Cáritas ha alertado de que la crisis social provocada por la pandemia ha recrudecido las posibilidades de estabilidad de los trabajadores en la Región de Murcia, generando frustración, laboral y personal, con efectos a nivel psicológico y emocional al repercutirles directamente en el desarrollo de sus proyectos vitales.

El empobrecimiento de los trabajadores se deriva de salarios "insuficientes en muchos casos", pero también de la parcialidad de sus jornadas laborales, la temporalidad y la estacionalidad de sus contratos.

El informe identifica a los trabajadores con inestabilidad laboral grave. Éstos están presentes en 85.000 hogares de la Región de Murcia, y se caracterizan porque han tenido tres o más meses de desempleo, tres o más contratos diferentes, en tres o más empresas distintas.

Una de las conclusiones del documento es que la pandemia ha paralizado los procesos de integración laboral de personas desempleadas, cronificando su situación ante la suspensión de los procesos de formación y mejora de la empleabilidad, alargamiento del tiempo de desempleo acumulado y la reducción de la protección social por desempleo. Unas 27.000 familias tienen a su sustentador en esta situación, y 55.000 a todos sus miembros activos en paro.

Más de 75.000 hogares en la Región de Murcia han abandonado tratamientos o han dejado de comprar medicamentos por problemas económicos. El mantenimiento de la vivienda, con altos precios y bajos e inestables ingresos, provoca que 61.000 familias están en situación de pobreza tras hacer frente al pago mensual del alquiler o hipoteca.