Alicante fue grana. La plaza circular de Murcia también. Los pimentoneros festejaron con su gente el ansiado ascenso a Primera Federación en las últimas horas de la noche del domingo. Éxtasis, júbilo e incredulidad en una marea roja que por fin lo ha conseguido. Después de años de vender pulseras, de invertir dinero en acciones para no dejar morir a su equipo y tras mil decepciones, el Real Murcia consiguió una alegría.
Y desde la entidad del Enrique Roca ya trabajan a marchas forzadas para preparar la próxima campaña. Con la posible continuidad de Mario Simón tal y como declaró el presidente Agustín Ramos en la sala de prensa posterior al ascenso, la pelota está ahora en el tejado del manchego. El mandatario anunció la renovación del entrenador "siempre y cuando él quiera seguir", dijo públicamente. Pero quien seguro estará es la afición.
El Real Murcia está preparada para sacar enseguida la promoción para nuevos abonados. Lo lógico es que la próxima semana el club se pronuncie y aproveche "el tirón de la gente", como fuentes internas reconocen a este medio. Aunque resulte imposible mantener los precios de la temporada pasada, en la casa grana confían en que serán competitivos para tener buena afluencia de público en Primera RFEF.