La incidencia acumulada a 14 días aún no llega a los 150 casos por cada 100.000 habitantes. Son losestablecidos por la Xunta para imponer nuevas restricciones, pero la evolución, a siete y tres días, disparó los contagios en Vigo. Para intentar revertir esta situación la ciudad pasa a nivel medio, se reducen aforos lo que hará que muchos restaurantes no abran. Los hosteleros insisten en que las actividades que se restringen en los locales la gente las traslada a viviendas particulares, montes o playas, sin ningún tipo de control.