La Guardia Civil detuvo al hombre en Cangas (Pontevedra) después de que se llevase a un niño de un parque tras hablar con sus padres en un bar cercano.
Los padres del niño habían dejado que el hombre le llevara a comprar un helado, pero cuando se dieron cuenta de que había pasado mucho tiempo llamaron al 112 Galicia que avisó a la Benemérita. Los agentes los encontraron a 400 metros del lugar y el joven estaba en perfecto estado.
El menor, de ocho años, ha explicado que se había ido con el supuesto secuestrador a comprar un helado. Después le pidió ir al fotomatón para sacarse una foto y así lo hicieron. El niño ha contado que en ningún momento sintió que le habían secuestrado o que el hombre le estuviera llevando a algún lado sin su consentimiento.
Las mismas fuentes de la investigación ha explicado que el varón había conocido a los padres minutos antes en un bar cercano al parque. los agentes no descartan que el detenido tenga disminuidas sus capacidades mentales.