Fin de semana agitado en el concello de Ribadumia. Agentes de la Guardia Civil se vieron en la obligación de desplazarse hasta el domicilio particular del alcalde David Castro tras la denuncia de una vecino de que una celebración se excedía de ruido y del número de no convivientes.
Al llegar los agentes comprobaron como el número de participantes en la fiesta se encontraba al límite de lo permitido, limitándose a “invitar” a los presentes a retirarse, a lo que estos accedieron colaborando en todo momento. Ante esto, la benemérita no abrió ningún expediente por este caso.
Ahora, Somos Ribadumia pidió ayer a través de un comunicado la dimisión “inmediata” del alcalde, David Castro, al considerar que la fiesta nocturna del viernes al sábado en el domicilio en el que reside el regidor habría excedido los límites que marcan las restricciones covid.
Se da la circunstancia que uno de los vecinos del alcalde forma parte de este grupo de la oposición.
El regidor, en una entrevista, ha confirmado que esta estudiando ejercer acciones legales contra este vecino por sus continuas difamaciones, calumnias y acusaciones falsas desde hace años.