La concejal de Urbanismo, Áurea Soto, anuncia que si el BNG exige que la finca de Mariñamansa -también denominada Santamariña- se convierta en un gran parque para la ciudad como condición para sacar adelante el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) "lo aprobaremos", pero avisa de que echar abajo los proyectos de El Corte Inglés y de Eroski, como pretenden los nacionalistas, "puede tener un coste para las arcas municipales de unos 300 millones de euros". Y revela: "Ya he encargado una peritación al respecto".
Áurea Soto reconoce que el BNG "se mostró con mucha responsabilidad en la aprobación inicial", por lo que "espero que siga así, en el resto del documento". Y adelanta que "nosotros podemos ceder en todo lo que se considere necesario, para dejar en orden el Concello de Ourense, dentro de la legalidad", con el fin de lograr un documento sólido, jurídicamente. Y agrega: "Si el BNG está en eso, así lo haremos. Evidentemente, el BNG no tiene los conceptos especulativos del portavoz del PP, Rosendo Fernández".
De todas formas, la concejal de Urbanismo insiste en que hay que evaluar los costes que tendría una decisión de este tipo, porque "son muy altos". Y avanza: "Si tenemos que pactar con el BNG para eso, lo haremos, y si tiene que pagar el Concello 300 millones de euros, los paga, si el BNG piensa que es así", porque tiene claro que el PP "puede dar marcha atrás", en el caso de que gane las elecciones. "Tiene toda la pinta de que, si logra la Alcaldía, intentará echar el PXOM a la papelera", a pesar de que tuvo un coste de más de un millón de euros.
Áurea Soto sostiene que en el caso de que el BNG mantenga firme la postura de desechar el proyecto de Hipercor en Mariñamansa, la primera consecuencia que tendría sería la "paralización de las obras de Complexo Hospitalario Universitario de Ourense", que se van acometer mediante una permuta de terrenos. "También desaparecerían las pistas de equipamiento deportivo que siempre ha reclamado el BNG". Y añade: "Que no nos quepa duda de que en los tribunales tendría un coste". En ese caso, "sería conveniente reforzar enormemente la defensa jurídica y técnica del Concello", por la necesidad de contrarrestar "solicitudes muy bien argumentadas de los propietarios y promotores, para conseguir indemnizaciones por la pérdida de aprovechamiento".
Pero además, este proceso judicial "requiere mucho tiempo", por lo que Áurea Soto reitera que "existe el peligro de que el PP dé marcha atrás", en el caso de que gane las próximas elecciones municipales.
La concejala de Urbanismo muestra dudas sobre "lo que querría la gente", por la existencia de importantes compensaciones, por parte de El Corte Inglés y la inmobiliaria Flager, como la construcción de un importante parque, infraestructuras deportivas y otros equipamientos, además de viviendas, frente a la alternativa de dedicar toda la superficie a zona verde. "Eso sería muy costoso", insiste la concejal de Urbanismo, porque "las cosas no es que no hayan pasado; han pasado".
Áurea Soto admite que aunque el PP gane las próximas elecciones municipales, "no volveríamos al modelo de urbanismo del año 2003", tras la supresión del PXOM. "Lo que sí tengo claro es que con Rosendo Fernández quebraría la ciudad de Ourense. No le veo ninguna capacidad de gestión, ninguna capacidad de afrontar las cosas. Solo veo en Rosendo Fernández una capacidad destructiva infinita. Pero no le veo capacidad de trabajo, de poder realizar buena gestión ni de poner las cosas en orden. Y creo que no se la ve nadie".
La concejal de Urbanismo avisa de que "la situación no está como en 1994, con las cosas en orden. No, ahora la ciudad tiene una enfermedad muy grande, después de una anulación del PXOM". Por lo que sostiene que el regidor que lleve las riendas de la situación "tiene que actuar como un médico".
Áurea Soto vincula la aprobación del PXOM antes de año y medio con la defensa de la economía de la ciudad. "¿Cómo va a invertir la gente en Ourense, si estamos con el plan de urbanismo anulado, con una ordenación provisional que todos los jurídicos dicen que se va a caer. Esto es de cajón. Tenemos que poner las cosas en orden".
"Estamos enfermos", insiste Áurea Soto. "Hay quien lo enfermó en su momento". Por lo tanto advierte a sus socios de gobierno en la oposición: "O lo curamos, o dejamos que se muera, o ponemos a los que lo enfermaron al cuidado del enfermo".