La huelga contra la Lomce en centros públicos de enseñanzas medias y universitarias dejó ayer sin actividad lectiva a prácticamente todos los centros de Bachillerato de Ourense y vació la mayoría de las aulas de tercero y cuarto de ESO.
La jornada transcurrió sin incidencias, si bien los colectivos convocantes manifestaron su indignación por que varios agentes de la Policía Nacional identificasen a los integrantes de un piquete informativo en el IES Portovello y a varios estudiantes al inicio de la manifestación. Los efectivos también requisaron "una docena" de palos de banderas nacionalistas, según explicó Tirso Fernández, de la Liga Estudantil Galega, "alegando que la nueva ley de Seguridad Ciudadana no permite portar palos en la vía pública". Un motivo, a su juicio, "totalmente novedoso ya que nos dejan ir con paraguas con la punta afilada pero no con una docena de mangos de escoba". Tirso Fernández avanzó ayer que presentarán un recurso contra esta incautación. El sindicato CIG emitió por la tarde un comunicado condenando este acto de "represión" ante una movilización "formalmetne comunicada". El secretario comarcal, Etelvino Blanco, exige al subdelegado del Gobierno una "rectificación pública" y recuerda que "con la represión no se arreglan los graves problemas sociales que vivimos". También criticó que se requisasen solo los palos de las banderas nacionalistas y "no las de otras organizaciones", considerando lo sucedido como un ataque "a la bandera de la patria".
Con todo, para la Liga Estudantil Galega y los Comités Abertos la convocatoria de huelga ha sido un éxito. Cinco piquetes, cuatro en aulas de ESO y uno en el Campus de Ourense, informaron a primera hora de las causas del paro y lograron "que los alumnos que acudieron a clase abandonasen las aulas", según Zaira Caamaño. Después trasladaron su protesta a las calles de la capital con una manifestación que reunió a decenas de estudiantes para reclamar la "reconquista dos nosos dereitos". Bajo este lema recogido en la pancarta conjunta en la que también están Estudantes sen Futuro, CEL y AEOU, los jóvenes recorrieron el centro urbano desde la Subdelegación del Gobierno hasta la delegación de Educación en la calle Concello, pasando por la Praza Maior. Durante el trayecto, los estudiantes corearon consignas contra la denominada Ley Wert y contra el propio ministro de Educación, al que exigieron su dimisión por dirigir una reforma "hiperlesiva" contra el colectivo de estudiantes y contra la calidad de la enseñanza pública.