La convulsión política que vive el grupo de gobierno socialista en el Concello de Ourense no tiene respiro. La ruptura interna agravada por la retirada de competencias al concejal Antonio Rodríguez Penín y la apertura del sumario de la Pokemon que revela regalos, enchufismo y supuestos amaños en las contratas durante la etapa del exregidor Francisco Rodríguez mantienen al rojo vivo las relaciones en el consistorio y han avivado, además, el debate sobre la sucesión en la Alcaldía con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina.
El diputado y exsecretario xeral del PSdG, Pachi Vázquez, echó ayer más leña al fuego al no descartar su nombre liderando una posible candidatura socialista de la que en ningún momento se ha desmarcado el actual alcalde, Agustín Fernández. "Estaré allí donde diga la dirección del partido que hay que estar", dijo en una entrevista en la Radio Galega. Y aunque Pachi Vázquez no se reconoce oficialmente como líder del sector crítico integrado por cinco de los once concejales que conforman el equipo de gobierno y a los que respalda la ejecutiva provincial del partido, el grupo municipal no duda de que es él el que mueve los hilos.
Su mirada, dijo, está puesta ahora en los tres años que le quedan como parlamentario autonómico, pero reconoce también que la gobernabilidad en Ourense se ha convertido en un "problema importante". De hecho, mostró su comprensión ante un "grupo de compañeros preocupados por la imagen que está dando el grupo municipal". Y aunque le parece que el problema es "importante" también apuntó que "está en camino de superarse".
En cualquier caso, el exsecretario de los socialistas gallegos se esforzó ayer en intentar lanzar un mensaje de reconciliación apelando a la "unidad de todos", y en referencia a la débil gobernabilidad de los socialisltas en Ourense, a la "unidad de la izquierda" lanzando un guante al BNG ante la posibilidad de que el PP presente una moción de censura antes de la cita electoral de 2015: "Aritméticamente es posible", apuntó.
Pachi Vázquez fue beligerante con la corrupción pero eludió referirse a la situación del acalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, imputado en la operación Pokemon. No mostró la misma evasiva para referirse al exregidor de Ourense, Francisco Rodríguez, en la misma situación judicial pero con quien mantiene una guerra abierta que se ha recrudecido al romper el exalcalde su silencio tras dimitir del cargo en septiembre de 2012 forzado, precisamente, por Pachi Vázquez. Tras el levantamiento del sumario, Rodríguez afirmó que su victoria electoral en 2011 mientras el PSOE se derrumbaba en todas las ciudades no había sido bien digerida por "algunos". El ahora exsecretario general replicó que "el exalcalde con quien tiene problemas no es con el partido, sino con la justicia".
Respecto a las actitudes políticas descubiertas por las operaciones judiciales contra la corrupción que sacuden Galicia, Pachi Vázquez manifestó que el PSOE "tiene que tomar decisiones importantes y preventivas", ya que se trata de un "drama tremendo para la política con mayúsculas". Respecto a la presunción de inocencia, matiza que "en política es relativa" y apunta que "la raya está en que veas que lo que te está pasando a ti no repercute negativamente en tu ciudad, en tu país, en tu ministerio". Cree que los partidos tienen que adoptar medidas internas y propone cambios legales que permitan a los cargos imputados absueltos volver al puesto del que se habían apartado provisionalmente.