Pese a estar embarcados ya en la precampaña de las europeas, en las que todos comparten (en teoría) un objetivo común, un acto electoral de José Blanco fue ayer motivo de disputas entre los dos bandos en los que se posicionan los socialistas ourensanos. El evento fue anunciado como un «encontro con axentes sociais e económicos da cidade» y estaba organizado por el comité electoral local de la capital ourensana, fiel al alcalde. Los ediles díscolos, críticos con el regidor, mostraron su malestar por no ser invitados, al igual que la vicecoordinadora de campaña del PSOE en la provincia, María Quintas. Pese a ello, asistieron de todos modos y dejaron patente ante los medios de comunicación su desacuerdo con la organización del encuentro.
Estaba claro que iba a ser un día complicado para el socialismo local porque el nombramiento como directora general del Concello de Carmen Rodríguez Dacosta, máxima responsable de la agrupación socialista en la capital, acaba de ser denunciado en el Juzgado. La convocatoria que el PSdeG envió a los medios de comunicación para el acto de José Blanco anunciaba que estaría acompañado del alcalde, Agustín Fernández, y de la propia Dacosta, circunstancia que hacía prever que los medios de comunicación harían preguntas sobre ello.
El punto de encuentro acordado por los políticos fue la cafetería La Central y desde allí fueron paseando hasta el Banco de España, donde estaba previsto el acto. A su llegada, José Blanco dijo a los periodistas que solo hablaría de las europeas y, después de recorrer la sala de exposiciones municipal, se negó a responder a preguntas. «Isto é un acto, non unha roda de prensa», sentenció el exministro. Por la tarde en Vigo sí hizo declaraciones y el pasado día 14, en un acto electoral celebrado en O Carballiño, también. De hecho, fue entonces cuando aprovechó para anunciar que ayer estaría en Ourense.
