Emilio D.C., de 18 años, vecino de O Carballiño y miembro del sindicato Estudantes sen Futuro, permanece desde el sábado por la noche en la Comisaría de Policía de Moratalaz, en Madrid, detenido por su supuesta participación en los disturbios que se registraron en la calle Génova de la capital española tras la celebración de las Marchas por la Dignidad a las que se sumaron miles de personas. Su nombre figura en la lista de 24 arrestados en las cargas y, según denuncian sus amigos, "todavía en tiempo legalizado".
Fernando de la Torre, compañero de la organización estudiantil en Ourense, aseguró ayer que la policía empezó a disolver la manifestación a las 20,45 horas "15 minutos antes de que finalizase el permiso" y relata que no tuvieron la confirmación de que su amigo Emilio había sido detenido hasta que este se puso en contacto con uno de ellos cuando le permitieron realizar una llamada.
"Hacia el final de la marcha había mucha tensión y los antidisturbios se metieron en el espacio de la manifestación antes de tiempo, a Emilio no lo vimos en ese momento y no sabemos lo que pasó pero sospechamos que estaba detenido cuando al hacer el recuento para volver en el autobús no estaba ni cogía el móvil", explica De la Torre.
A través de la única llamada telefónica que le permitieron hacer se puso en contacto con uno de los amigos, David, al que explicó que había sido arrestado por la policía, que se encontraba bien y que "se había visto envuelto en la carga". También tuvo tiempo de explicarle, según relató ayer Fernando de la Torre, "que no le permitieron hacer uso de los servicios jurídicos facilitados por el 22M y que le adjudicaron uno de oficio, lo cual supone una vulneración de sus derechos".
Este amigo, que ayer participó en una concentración de repulsa convocada por el colectivo Podemos Ourense frente a la Subdelegación del Gobierno, defiende la participación de Estudantes sen Futuro en las Marchas de la Dignidad "porque entendíamos que era un deber asistir". Desconoce qué ocurrió después y por qué su amigo fue apresado pero apunta que "una vez que empieza la carga es una lotería, Emilio tuvo mala fortuna", lamenta.
Los amigos y familiares de este joven carballiñés no supieron hasta ayer por la tarde en qué comisaría se encontraba, por lo que denunciaron la "falta de información" y la "opacidad" de los cuerpos policiales. Sus amigos Gonzalo y David explicaron a Europa Press que el detenido ha sido un "cabeza de turco" por ser "el primero que pasaba por allí" y destacan que no tiene ningún tipo de antecedente y que es una persona pacífica.
Varias decenas de personas se sumaron ayer a la concentración convocada en Ourense de forma espontánea a través de las redes sociales para pedir su inmediata liberación y denunciar las "medidas desproporcionadas de la policía y el aislamiento" de este joven. Los enfrentamientos aislados se zanjaron con 101 heridos y 24 detenidos.