AGRICULTURA

COAG apunta a los apicultores, cerealistas y viticultores como los "grandes perdedores" del campo extremeño en este 2023

La Coordinadora Agraria de Extremadura ha valorado que ha sido "un periodo complicado" para los agricultores y ganaderos de la región.

Redacción

Extremadura | 29.12.2023 03:51

Una colmena de abejas
Una colmena de abejas | Agencias

La Coordinadora Agraria de Extremadura, COAG ha señalado a los apicultores, los cerealistas y a los viticultores como los "grandes perdedores" del campo extremeño, entre otros, del año 2023, del que ha valorado que ha sido "un periodo complicado" para los agricultores y ganaderos de la región.

Estos últimos "se han visto inmersos en una tormenta perfecta de vicisitudes que han provocado una grave crisis en el sector, obligando a muchos profesionales a endeudarse hasta el límite de sus posibilidades, en algunos casos, y hasta el abandono de la actividad en otros", según COAG, para la que los motivos "han sido muchos y de peso" y, en primer lugar, las "graves" consecuencias de una "pertinaz" sequía "que ha supuesto una auténtica ruina para los productores de secano y para los ganaderos, que se han quedado sin pasto para la alimentación del ganado".

En el cereal de secano la cosecha fue "catastrófica", y además se unen los precios un 24 por ciento más bajo; mientras que en cuanto a los viticultores se ha referido a la "peor" cosecha de los últimos 30 años, con bajadas de precios en las uvas y el vino más acusado en la variedades tintas que en las blancas.

En el caso de la apicultura, la bajada de producción como consecuencia de la sequía se une a una parálisis de las ventas de miel en los últimos dos años, y a que la industria y las grandes superficies han optado por la miel importada de terceros países "que no reúne la misma calidad que la miel extremeña", según detalla en nota de prensa COAG Extremadura.

Asimismo, ha señalado en relación a los cultivos de regadío que se consiguió un año "casi normal", a pesar de la baja dotación de agua existente; y que en cuanto a la ganadería también fue un año "problemático" en todos los sectores, también propiciado por la sequía y con la "puntilla" del conflicto bélico en Ucrania.

"Los costes de producción se han mantenido disparados este año después de que en 2022 se alcanzara un récord de incremento en los costes sin precedentes en los últimos 50 años, una subida que no se han visto reflejadas en los precios en origen, percibidos por los agricultores y ganaderos; por lo que la balanza de la cadena alimentaria continúa desequilibrada", según la organización agraria.