Ayer fue el primer día que las dos alumnas no acudieron al colegio. Esta fue la decisión de la familia después del ultimátum lanzado el miércoles por la Junta de Extremadura: sin mascarilla las niñas no podrían asistir a clase. La duda, hasta ayer por la mañana, era si los padres (la madre biológica, de origen polaco, y su pareja, de Cáceres) accederían finalmente y permitirían ir a las niñas con mascarilla –una norma obligatoria para todos los menores a partir de los seis años– o si se mantendrían firmes en su postura. Y optaron por esta segunda vía.