Hace más de un año, concretamente un 13 de diciembre de 2022, la ‘borrasca Efraín’ produjo una serie de lluvias torrenciales que dejaron en la provincia de Badajoz un total de 66,4 litros por metro cuadrado, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Hay que recordar que entre los numerosos destrozos que se produjeron en aquel día tan lluvioso fue aquel boquete que se produjo en el kilómetro 45 de la carretera N-523 que une Cáceres y Badajoz.
Localidades cercanas a la ciudad, como La Roca de la Sierra, fueron de las más afectadas, pero también algunas de sus pedanías como Gévora o Valdebótoa sufrieron los estragos de esos desbordamientos del río y sus arroyos.
Uno de los más afectados que tuvo que ser rescatado por la Guardia Civil en una barca Zodiac fue el ganadero Enrique Vizuete, quien nos recordaba de esta manera a Onda Cero cómo vivió aquellas inundaciones que se produjeron en la zona donde trabaja y reside, Las Casas Aisladas de Gévora: "El río estaba estable, y había crecido, pero siempre hemos actuado de la misma manera: vigilándolo poco a poco ante la intensa lluvia, pero es que en veinte minutos vino una cantidad de agua procedente de un pantano y charcas que reventaron y estaba claro que con lo que llovió el agua habría llegado a mi casa perfectamente, pero no a 1,70 metros como llegamos a estar. El cauce del río no estaba limpio, y tiene 300 metros de cauce, si eso estuviera limpio... pero es que había mucha cantidad de agua, muchísima".
Enrique lleva trabajando como ganadero toda su vida en una finca situada a escasos metros del río Gévora, y notó rápidamente la crecida y desbordamiento aquel día no solo sorprendiéndolo a él, sino también a sus vecinos.
En apenas poco tiempo, tanto Enrique como su familia llegaron a tener un metro setenta de agua en su domicilio, por lo que no les dio tiempo a prepararse de forma previa a pesar de que pusieron electrodomésticos en alto y reubicó a su ganado para que no saliera dañado en esta inundación. Tuvieron que ser rescatados 2 horas después por una barcaza de la Guardia Civil.
Las pérdidas para Enrique fueron numerosas, recordándonos que prácticamente perdió el sustento de su trabajo y economía: "Lo mío fueron 418 animales: 78 ovejas y lo demás, cabras. También perdí niaras de alfalfa y de paja, un tractor que nos costó muchísimo dinero arreglarlo, pienso, camas, muebles, ropa y de todo, no quedó nada".
Hasta pasados tres meses no pudo volver Enrique Vizuete a su finca tras poder recuperar enseres. La zona en la que viven tanto él como otras familias fue considerada “zona catastrófica” y a día de hoy solamente ha recibido una ayuda económica de tres mil euros por parte del ayuntamiento, más donaciones que recibió personalmente de personas particulares.
La Junta de Extremadura aprobó una serie de ayudas para paliar los daños causados por la borrasca Efraín en cerca de 6 millones de euros para las casi 230 familias que quedaron afectadas. Tras más de un año, la celebración de unas elecciones y unos daños que todavía pueden verse en el interior de su casa, Enrique Vizuete nos confirma que todavía no ha recibido nada de esa dotación a pesar de todos los trámites burocráticos y exámenes periciales que ha recibido: "Me he sentido abandonado después de trabajar 48 años, no he hecho más que trabajar. Yo no conocí el mar hasta que cumplí 44 años. Yo siempre he estado sacrificado con el ganado, siempre, porque me gusta mucho y solo en media hora perdí 48 años de trabajo. Yo creo que no es justo que no te ayuden, sobre todo cuando lo perdí todo, con una hipoteca que tengo todavía".
Ya para finalizar, aparte de las reclamaciones que hace este afectado por la ‘borrasca Efraín’ de hace más de un año, también ha aprovechado para pedir y reclamar a Confederación Hidrográfica del Guadiana la limpieza y cuidado del río Gévora, que pasa muy cerca de la parcela donde Enrique Vizuete y otras 60 familias viven y trabajan.
"Que hagan una limpieza en el río, por favor, que podamos vivir aquí las 60 familias que hay entre Valdebótoa y 'Las Casas Aisladas de Gévora', que podamos vivir tranquilos y no con esa suciedad que hay ahí porque ese río en tiempos pasados fue famoso por aquella 'playa de los 600' como se llamaba y daba gusto con aquellas corrientes de agua limpia, todo Badajoz iba allí a bañarse. Y ahora no se puede pasar, si metes ganado vienen los del Seprona a denunciarte entonces yo no me explico en qué país vivimos ya que en otros países como Suiza los ganaderos están bien vistos", nos terminó confesando.
A continuación, se exponen algunas fotografías de los restos de aquella inundación que todavían pueden verse en el interior de la casa de Enrique: