Más de medio centenar de militares de la provincia de Cáceres se han visto obligados a utilizar sus vehículos particulares para desplazarse a su lugar de trabajo, la Base General Menacho de Badajoz, desde que el pasado 20 de agosto se viera interrumpido el servicio de autobús que utilizaban.
La suspensión de este transporte público regular se debe al fallecimiento del propietario de la empresa Santibáñez Bus Oeste, que gestionaba la línea de autobús entre Cáceres, Malpartida de Cáceres, Aliseda, Villar del Rey y la mencionada base militar.
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), a través de su delegado en Extremadura, Juan Carlos Meneses, ha reclamado a la Junta de Extremadura que ponga sobre la mesa una "solución urgente a este problema que afecta a la operatividad y bienestar de los militares".
En concreto, contactó con la jefa de servicio de gestión de transportes de la Junta de Extremadura, María López Gálvez, el mismo día 20 de agosto para transmitirle la "preocupación" de los afectados.
A pesar de que se le informó que la Junta ya estaba en conversaciones con otras empresas para subrogar la línea de autobús, la realidad es que 21 días después el servicio sigue sin restablecerse, generando una "gran incertidumbre y dificultades" para los militares que deben desplazarse diariamente a la base, indica ATME en nota de prensa.
La asociación considera que esta demora pone en evidencia la "falta de previsión y celeridad" en la gestión del transporte público en Extremadura.
ATME subraya que la suspensión de esta línea regular de autobús obliga a los militares a utilizar sus vehículos personales para llegar a su lugar de trabajo, lo que implica "gastos adicionales y riesgos innecesarios en sus desplazamientos diarios". La situación es "especialmente preocupante" para aquellos que dependen exclusivamente del transporte público.