En un nuevo informe de la Cátedra de Competitividad de la Cámara de Comercio de Badajoz concluye que, las economías de la provincia de Badajoz y de Extremadura enfrentan --después de un segundo trimestre de 2023 marcado por "contrastes"-- un horizonte "incierto" en 2024, ya que los indicadores muestran señales de una "recuperación" protagonizada por "importantes desafíos".
Cabe recordar, finalmente, que la Cámara de Comercio de Badajoz ha puesto en marcha la Cátedra de Competitividad fruto de su acuerdo con la Universidad de Extremadura, con el objetivo de obtener información técnica, científica y útil sobre el tejido empresarial de la provincia que facilite a las empresas alcanzar conclusiones y tomar decisiones beneficiosas.
Según se explica en nota de prensa, durante el segundo trimestre del año, Badajoz registró un aumento en su actividad económica con un crecimiento del indicador sintético de +2,2 puntos, mientras que Extremadura experimentó una disminución de -1,1 puntos en el mismo periodo. Esta tendencia contrastante se mantuvo a lo largo de la segunda mitad del año, con Badajoz reduciendo su actividad en el tercer trimestre y previendo una "ligera mejoría" en el cierre del año, mientras que Extremadura mostró una "recuperación" en el cuarto trimestre tras una baja en el tercer trimestre.
Este análisis de los indicadores parciales revela que, a pesar de las variaciones trimestrales, el último trimestre de 2023 ha sido "favorable" para ambas economías. En Badajoz, destacan los indicadores como las matriculaciones de turismos, pernoctaciones en establecimientos hoteleros y exportaciones con un comportamiento "positivo".
En el panorama regional, las perspectivas futuras para Badajoz y Extremadura dependen en gran medida de las condiciones nacionales e internacionales que se presenten a lo largo de 2024, especialmente en un contexto marcado por la "inestabilidad geopolítica" y "tensiones inflacionarias".