Hoy con Leleman venía pensando en… Gattuso como hombre de fútbol.
Me gusta que el entrenador del Valencia haya dicho que vive por y para el fútbol las 24 horas. Igual es un poco exagerado sí, pero demuestra su profesionalidad. A diferencia de otros entrenadores, él es de los que llega el primero a la Ciudad Deportiva de Paterna y el que se marcha el último. Doy fe porque estuve esperándole para que le firmara una camiseta a la hija de una buena amiga y, cansado de esperar, sobre las cuatro de la tarde decidimos irnos. Se habían marchado todos. Él no.
Demuestra Gattuso que es un profesional de los pies a la cabeza. Como cuando era futbolista. Él sabía que no era un virtuoso del balón, que no tenía ese talento innato de otros de sus compañeros. Y lo suplía con trabajo, trabajo y más trabajo, esfuerzo y dedicación. Lo mismo que traslada a su faceta de entrenador. Por eso no es de extrañar que haya dicho eso de “vivo para el fútbol”.
Y me gusta que siempre utilice la palabra “equipo”. Al referirse a su cuerpo técnico y a sus jugadores. A veces no se trata de tener a los mejores futbolistas sino al mejor equipo. Como dijo él, en tenis, en pádel o en otros deportes individuales puedes hablar del ‘yo’. Aunque los verdaderos campeones, véase Nadal, nunca quitan mérito a todos los profesionales que llevan detrás y que les ayudan a ganar.
Tal vez por eso, por su sentido de la palabra ‘equipo’ haya conseguido la unión que reina en el vestuario del Valencia. Con un grupo de futbolistas tan joven y que muchos de ellos a buen seguro admiran al Gattuso jugador puede que tampoco le haya costado tanto conseguirlo. Pero lo ha hecho. ¿Que faltan resultados? Faltan, no cabe duda. Como tampoco cabe duda que se están poniendo los cimientos necesarios para construir la casa. No queramos empezarla por el tejado y démosle nuestro voto de confianza al que sabe cómo construirla, al que demuestra su profesionalidad no solo con palabras… sino también con hechos…