Cinco días de silencio en el Levante UD, cinco días en un clima de pánico tras la situación de no ascenso, traumática pero real. Un silencio tan solo roto por Vicente Furió, el presidente de la Fundación, tenedora de la mayoría accionarial, lanzó en diferentes entrevistas un futuro de travesía en el desierto y de crisis importante a nivel económico. en ese contexto, y a falta de que alguien en el club comunique algo a un aficionado más que preocupado, este miércoles el entrenador Javi Calleja se reunió con Felipe Miñambres, director deportivo en entredicho, para que comunicar que será el entrenador de la próxima temporada.
Ante la falta de comunicación, la continuidad de Calleja, en esta crisis estructural, no se sabe si responde a la imposibilidad económica de no contar con Calleja y contratar a un nuevo entrenador o incluso preguntarse por si Felipe Miñambres continuará a pesar de las decisiones fallidas de este año.
Todo se mueve en un clima enrarecido y de pánico, de hecho ya se han dado los primeros movimientos en la cantera del Levante UD en la comunicación de recortar equipos y por ende todos sus trabajadores. Esa es la realidad de un Levante que sigue en el silencio más absoluto.