Con el club agonizando por la deuda heredada y en plena ola de despidos (previstos todos ellos en el plan de viabilidad presentado por Danvila), el Consejero Delegado obligará a Felipe Miñambres a hacer encaje de bolillos para poder cuadrar las cuentas tras su petición de que Morales e Iborra sean granotas el 1 de septiembre.
En este sentido, el propio Danvila reconoció en Radio Marca hace unos días que se pone "hoy en el Levante, pasa este señor por la puerta de mi casa diciéndome que quiere volver, veo que ha hecho 12 goles en Primera División y le digo: no te preocupes, vas a estar en esta casa. Este señor podría estar en Primera División cobrando tres veces de lo que podría cobrar aquí".
Vamos a hacer todo lo posible para meter a los dos
Danvila afirmaba trabajar "por el interés del Levante. Si traemos a un delantero que nos dará un valor añadido, que puede hacer muchos goles y que puede ser diferencia. Tengo que traer el activo que se me pone en bandeja. Si no, se me puede ir al de enfrente. Vamos a hacer todo lo posible para meter a los dos".
Esta situación obligará al Levante UD a vender por encima de los 5 millones de euros, después de que La Liga le ponga un precio de 570.000€ al ex-capitán granota, una llegada que podría comprometer el retorno de Iborra, otra de las peticiones del máximo accionista tal y como informa Superdeporte y ha podido confirmar Onda Cero Valencia.
Siguen los despidos
Con todo esto, los despidos en el conjunto de Orriols siguen su curso. Juan Bernat, Pedro López, Andrés Garcerá, Luis Escudero o Joan García son algunos de los nombres que el año que viene no estarán en el club.
Algunos de estos despidos podrían conllevar acciones judiciales por parte de los afectados, obligando al club granota a pagar las respectivas indemnizaciones si la justicia da la razón a quienes opten por la vía legal, tras entender que el motivo que alega el club en alguna de esas salidas, no se ajusta a la realidad.
Sin embargo, esta situación no es responsabilidad de los actuales gestores del club (pese a que podrían cuidar las formas en algunos casos). La herencia recibida por la nefasta gestión de Quico Catalán, todavía no ha terminado y aún habrá más salidas.