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Hoy con Léleman venía pensando en... las sensaciones después del Villamarín

Editorial en Onda Deportiva Valencia 28/10/2021

Eduardo Esteve

Valencia | 28.10.2021 16:03

Hoy con Léleman venia pensando en… todas las sensaciones y sentimientos de anoche con la derrota humillante ante el Betis. Que creo algunos coincidirán con los de muchos valencianistas.

Primero sentí rabia, impotencia, indignación y hasta vergüenza. Se puede perder un partido, incluso llevar una racha de siete sin ganar pero hay formas y formas. Y la forma de no sentir todo eso es ver a tu equipo pelear, luchar, dejarse la piel… nada de lo que sucedió ayer en el Villamarín. Así que mi primera sensación fue cargar contra los jugadores.

Luego pensé en Bordalás. Pensé en tirarme en marcha de la Bordaleta. Ese ADN valencianista que vimos en los cuatro primeros partidos de golpe se ha transformado que en el ADN valencianista en el ADN Meriton. Bordalás venía para hacer une quipo duro, rocoso, difícil de batir, peleón, luchador, que concede pocos goles. Y de repente su equipo se ha transformado en un equipo frágil, débil, una marioneta en manos de sus rivales. Así que mi segunda sensación fue cargar contra el entrenador.

Y acabé dándome cuenta que todos estos últimos años de zozobra tienen algo en común más allás de los Celades, Javis Garcias o Bordalás de turno… y ese denominador común se llama Meriton. Precisamente ellos ,allí en el Villamarín un 25 de mayo de 2019, decidieron parar el reloj de los valencianistas. Lejos de aprovechar el momento y seguir creciendo como han hecho otros equipos, con sus envidias e intrigas convirtieron al Valencia en ese cangrejo del que hablaba Marcelino. Se sentaron las bases de la involución.

Los datos de mi buen amigo Carlos Rosique no engañan. Anil se convirtió ayer en el sexto presidente del Valencia con más partidos (por encima de Cortés o de Llorente) y el que menor porcentaje de victorias tiene. Y de los últimos 100 partidos solo ha ganado 33 igualando registros de 1984. Así que, querido Murthy… el algodón no engaña…