Onda Deportiva Valencia

Hoy con Léleman venía pensando en... la imagen pensativa de Gayá

Editorial en Onda Deportiva Valencia 22/02/2022

Eduardo Esteve

Valencia | 22.02.2022 16:47

Eduardo Esteve

Hoy con Léleman venía pensando en… la imagen de Gayá al acabar el encuentro. Sí, esa de blancinegres que se hizo viral. La del Gayá pensativo, abatido en el banquillo tras la derrota ante el FC Barcelona.

Me preocupa mucho esa imagen. Con Gayá negociando su renovación y con el Barcelona al acecho, puede tener muchas interpretaciones. Dijo Soler que lo del domingo fue un baño de realidad. Y más tarde Bordalás insistió en la gran diferencia actual entre el FC Barcelona y el Valencia. Porque por desgracia esa es nuestra realidad en la actualidad.

A Gayá no hay que convencerle para que siga en el Valencia. Su valencianismo le ha llevado en muchas ocasiones a rechazar ofertas irrechazables. Él quiere jugar aquí, sentirse importante aquí, ser capitán del club que lleva en el corazón. De eso no tengo ni la más mínima duda. Si Gayá hubiese querido, ya hace tiempo que se habría marchado. Pero no, su voluntad siempre ha sido la de quedarse en Valencia. Por eso es el momento de que el Valencia se porte con él como siempre se ha portado él con el Valencia.

Y no hablo de dinero. No creo que eso sea lo que le preocupe ni le quite el sueño. La imagen del domingo en Mestalla ni por asomo va por ahí, más bien al contrario. La foto del domingo es la de un jugador pensativo, fastidiado y preocupado de ver que su club, ese en el que se quiere quedar, no da el nivel para estar entre los mejores. Y ahí es donde el Valencia debería quitarle de la cabeza cualquier atisbo de duda.

Y para hacerlo solo hay una palabra: Proyecto. De eso se trata. Si queremos que futbolistas como Gayá o Soler renuncien a sumas millonarias por seguir en el club de sus amores, démosles al menos un proyecto, convenzámosles de que el Valencia volverá a la élite. Porque ellos, al igual que nosotros queremos que el Valencia esté entre los mejores. Aunque sí, ya lo sé, con Mériton al mando… es muy difícil…