Las diputaciones provinciales se han situado en el punto de mira de algunas formaciones ideológicas durante los últimos años por sus “altos costes” e “inutilidad”, según estos partidos políticos. Sin embargo, las cifras recogidas por una encuesta interna publicada hoy por parte de la Diputació de València parecen indicar una tendencia completamente contraria. De acuerdo con esta investigación, firmada por la compañía demoscópica GFK, más del 70% de los alcaldes y alcaldesas valencianos consideran “muy importante” el papel de la institución provincial en la gestión de sus correspondientes municipios y, en este mismo sentido, otorgan una media de 7.8 sobre 10 a los servicios prestados por la Diputació a las alcaldías de la provincia durante los últimos meses.
Una serie de datos positivos de los que el actual presidente de la institución, el socialista y alcalde de Faura (Camp de Morvedre), Toni Gaspar, ha querido sacar pecho. “La encuesta ha llegado al 80% de los alcaldes y alcaldesas, y se sienten satisfechos con la institución, creen que es importante y que ha reforzado durante estos años la autonomía municipal [porque] los fondos llegan a todos y de una manera transparente”, ha puesto de relieve Gaspar en declaraciones ante los medios de comunicación. “La conclusión principal es que, a veces, se nos olvida que los ‘clientes’ de la Diputació son los alcaldes y alcaldesas y, a través de ellos, todos los habitantes de los municipios”, ha añadido el máximo responsable de la institución.
Un apoyo municipal entre Diputació y alcaldías que, según las cifras aportadas por la consultora GFK, se repite igualmente en clave pandémica. Casi la mitad de los primeros ediles valencianos encuestados considera “excelente” el apoyo de la institución a las corporaciones locales con motivo de la crisis sanitaria motivada por el COVID-19 y un 35,3% adicional puntúa con un “notable” esta misma cuestión.
La burocracia, principal escollo entre Diputació y ayuntamientos
Uno de los aspectos peor valorados por los alcaldes y alcaldesas consultados hace referencia a los trámites administrativos entre la Diputació y sus ayuntamientos, es decir, la burocracia. En este apartado, la valoración media desciende hasta un 6 sobre 10 y, mientras que un 34,3% de los ediles encuestados valora “notablemente” la reducción de la burocracia por parte del equipo de Gaspar, hasta un 22,6% considera que se trata de un planteamiento todavía “insuficiente”. Por ello, el presidente de la Diputació de València se ha marcado, como reto de futuro, el aligeramiento y reducción de los trámites administrativos burocráticos.
“Lo único que ven que todavía está por mejorar es la burocracia”, ha reconocido Toni Gaspar en referencia a los datos previamente citados. “Sabéis que es una cruzada mía pero hay que continuar reduciéndola y que no depende únicamente de la Diputació sino de la legislación”, ha explicado el máximo responsable de la institución provincial en una clara referencia a que dicho aligeramiento de la burocracia administrativa depende de otros poderes igualmente implicados en esta cuestión.