Finalmente, el Pasaporte COVID continuará vigente hasta el próximo día 28 de febrero para acceder a espacios como bares, gimnasios y restaurantes en la Comunitat. La incidencia acumulada valenciana – más de 4.000 casos por cada 100.000 habitantes y más de mil puntos por encima de la media nacional – ha sido suficiente para el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), quien se ha pronunciado a favor de la prórroga del Certificado COVID solicitada por la Generalitat esta misma semana. De esta manera, esa acción de mostrar su característico código QR en el acceso de ciertos negocios continuará realizándose hasta, prácticamente, el inicio de las Fallas.
El TSJCV considera que la prórroga está justificada por la evolución de la pandemia, concretamente, por la expansión de la variante Ómicron y el incremento acelerado de la transmisión comunitaria no controlada y sostenida del COVID-19, que, según exponen, “excede la capacidad del sistema sanitario”. “Se trata de una medida susceptible de conseguir el objetivo concreto – señala la Justicia en su resolución – con lo que queda cumplimentado el juicio de idoneidad”. Siguiendo esta misma línea, cumple el juicio de necesidad, pues resulta “indispensable si se quiere obtener el objetivo de reducir o – al menos – minimizar el incremento de la transmisión”, añade.
Del mismo modo, tal y como ha establecido ya el Tribunal Supremo, los magistrados entienden que la obligación de presentar este documento es una limitación “tenue” de los derechos fundamentales que está justificada en su confrontación con la “potente presencia” de los otros derechos fundamentales como el derecho a la vida, a la integridad física y a la protección de la salud.