La EMT de València ha adjudicado el contrato de renovación de los baños portátiles para conductores que tiene instalados en los finales de línea. Aunque a priori pudiera parecerlo, no es un asunto menor porque los trabajadores de la empresa pública llevaban años quejándose por el lamentable estado de los anteriores urinarios. De hecho cansados de esperar una solución, en julio de 2020 la sección sindical de UGT en la compañía presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo, que el pasado mes de junio levantó acta de sanción a la EMT por las malas condiciones de estos baños químicos. El diario Levante-EMV publicó hace unos días que la empresa municipal será sancionada “en grado máximo” por este asunto, aunque de momento se desconoce la cuantía exacta de lo que deberá pagar.
Retraso en la publicación
La EMT ha tardado dos meses en publicar en el “perfil del contratante” su página web la adjudicación de este contrato, que fue formalizado el pasado seis de agosto. Por tanto, los nuevos baños químicos para los conductores están ya instalados en los finales de línea desde hace semanas.
El contrato contempla el alquiler de una veintena de cabinas, que en situaciones puntuales por eventos especiales puede aumentarse hasta 30. También se incluyen dos limpiezas diarias con reposición de papel higiénico, toallitas y jabón.
La adjudicación es por un período de un año, sin prórrogas posibles. La empresa adjudicataria es Toi Toi, que cobrará a la EMT 460 euros mensuales por el alquiler y mantenimiento de cada uno de los baños suministrados.
