La campaña de las mandarinas empezaba bien, pero a las pocas semanas los mercados de paraban y con el inicio de la guerra y la inestabilidad en Europa la venta de las cosechas se ralentizaba hasta prácticamente pararse en el caso de las naranjas de esta temporada.
Francisco Campillo, presidente de Ascosa- Ava Sagunto nos explicaba en Más de uno Sagunto que la situación es insostenible en el campo, donde aumentan los gastos y el hecho de no poder vender una cosecha hace que se acaban dando por perdidos los beneficios de dos o tres temporadas. Además pedía una reflexión que permita encontrar una explicación a la situación creada en una temporada en la que quedarán en los árboles una gran cantidad de las naranjas de la comarca al no poder venderlas.