La Policía Local de Finestrat ha ampliado su equipamiento con la adquisición de dos pistolas eléctricas, o pistolas Taser, como se las conoce en el mercado.
Se trata de unas pistolas que disparan un cable que hace pasar al cuerpo que lo recibe una carga eléctrica que llega a inmovilizarlo lo suficiente como para poder reducirlo. El uso de este tipo de arma está restringido a los cuerpos de seguridad y, aún así, según ha querido remarcar la edil de Seguridad, Beatriz Quintillán, estas armas sólo se utilizarán para «inmovilizar en casos extremos».
Con estas dos nuevas pistolas ya son tres con las que cuenta la policía local finestratense, pues adquirió una hace ya dos años.