El Ayuntamiento de Benidorm ha hecho un balance positivo de cómo han funcionado las medidas adoptadas para dar fluidez al tráfico con motivo del corte del acceso a Benidorm por la Avenida Beniardà durante el primer día de cierre al tráfico.
El edil de Movilidad, José Ramón González de Zárate, afirma que “no ha habido caos circulatorio” y tan solo se ha registrado“algunas retenciones en momentos muy puntuales” en la Avenida de Bélgica en el barrio de Els Tolls. En esta zona, sobre todo en las horas de entrada y salida de los colegios Puig Campana, Tolls o la Escuela Infantil Les Fontanelles se ha producido retenciones “de dos ciclos de semáforos”, es decir, tres minutos y 20 segundos que para el edil “es nada, teniendo en cuenta elvolumen de tráfico que soporta Benidorm con más de 30.000 vehículos diarios y el cierre total de una arteria principal como es la Avenida de Beniardà”.
También se ha detectado un aumento de la densidad del tráfico en el camino del Llandero que está destinado a residentes por lo que desde el Ayuntamiento anuncian que se habilitará un refuerzo de vigilancia policial para evitar la presencia de vehículos no autorizados. Por ello González de Zárate recomienda recomienda utilizar itinerarios alternativos como la Calle Italia, Virgen del Rocío para llegar a la Calle Orxeta o Austria y Holanda para llegar a Alfonso Puchades en lugar del camino del Llandero, o los accesos a Levante por Comunidad Europea o a Poniente por Juan Pablo II y Vicente Pérez Devesa donde la fluidez del tráfico “es total”.
Aún con todo el balance es positivo y el edil de Movilidad asegura que el transporte escolar “ha funcionado perfectamente” y todos los alumnos han llegado puntualmente a sus centros educativos.
El acceso a Benidorm por la Avenida Beniardá permanecerá totalmente cerrado al tráfico durante 10 meses mientras duren los trabajos de soterramiento del vial para eliminar el paso a nivel del TRAM.