La Policía Nacional ha detenido en Elche a cuatro personas a las que se atribuye su pertenencia a un grupo dedicado a la venta al menudeo de sustancias estupefacientes, principalmente heroína, aunque también cocaína y marihuana.
La distribución se realizaba desde una vivienda a cuyos alrededores, según ha constatado la policía, se acercaban diariamente “un gran número de consumidores”, incluso en el horario del toque de queda decretado como medida frente a la expansión de la pandemia del covid-19, que limita la movilidad nocturna.
En el registro domiciliario practicado por los agentes se localizaron más de 20 gramos de heroína, marihuana y casi 3000 euros en efectivo. Además, en el buzón de la vivienda se intervinieron ocho envoltorios de heroína preparados en dosis para su venta.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de la Policía de Elche. Se inició a raíz de las quejas vecinales por el continuo trasiego de personas en la zona para comprar droga.
El operativo dispuesto por la Policía Nacional logró en un primer momento identificar a los miembros del grupo y las funciones que cada uno de ellos realizaba.
Así, dentro de la vivienda permanecía una pareja que era la encargada de custodiar y preparar las dosis y fuera del domicilio había dos personas que eran las encargadas de contactar con los compradores y facilitarles la sustancia estupefaciente. Por lo general esas dos personas se situaban en un parque a escasos metros de la vivienda donde acudían los consumidores y contactaban con ellos. Tras recibir el encargo los arrestados se acercaban a la vivienda y a través de balcón de la misma les arrojaban la droga en servilletas de papel, que rápidamente ocultaban entre sus ropas y dispensaban a los compradores tras recibir el dinero a cambio de la droga.
Los agentes también descubrieron que los ahora detenidos utilizaban el buzón del piso para almacenar la sustancia estupefaciente ya dispuesta en dosis perfectamente preparadas para su venta.
Los arrestados, de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 45 y los 58 años, han sido puestos a disposición judicial acusados de un presunto delito de tráfico de drogas.