La situación en Elda afecta a 2800 personas y en Aspe a 1049

La pandemia deja en un ERTE a más de 15.000 trabajadores en Elche

La cifra en Crevillent supera a los 2100 ciudadanos y en Santa Pola los 1800

David Alberola García

Elche |

Un camarero recoge una mesa | EFE

La avalancha de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) provocada por la pandemia del coronavirus visibiliza perfectamente las consecuencias imprevisibles de la crisis económica que deja tras de sí el virus.

El parón de la economía que ha conllevado el estado de alarma se ha traducido en la presentación en Elche de 2920 ERTEs, que han afectado a 15.364 trabajadores.

Así lo revela los datos facilitados por UGT que añaden que en el periodo comprendido entre el pasado 12 de marzo y el día 5 de este mes, en Crevillent se han registrado 413 ERTEs, en los que se han integrado 2168 trabajadores y en Santa Pola se han contabilizado 447 expedientes de regulación de empleo que han afectado a 1818 trabajadores.

Con ello, la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus deja en la comarca del Baix Vinalopó 3780 ERTEs, que afectan a 19.350 trabajadores.

Esas cifras se suman a la destrucción de empleo registrado en el mes de abril en los tres municipios de la comarca.

En la comarca del Medio Vinalopó, en Elda, la cifra de expedientes de regulación de empleo presentados asciende a 640 con 2816 trabajadores afectados, mientras que en Petrer se han formalizado 358 expedientes de regulación de empleo, implicando en los mismos a 1727.

En Aspe 1049 trabajadores se han visto afectados por los 199 ERTEs formalizados y en Novelda han sido 248 que ha integrado a 1682 trabajadores.

UGT: “La crisis no acaba con el estado de alarma”

Para UGT, la crisis provocada por la pandemia no va a concluir a la vez que el estado de alarma. Por ello, el sindicato considera “imprescindible” continuar aplicando medidas económicas y laborales que protejan a las personas que han perdido el empleo.

Entre las medidas que reclama UGT están la estimulación de la economía a través de una política fiscal activa; destinar recursos para apoyar a las empresas, el empleo y los ingresos de trabajadores necesarios para la reactivación del consumo; el impulso de medidas de estímulo de empleo y de mantenimiento del empleo; así como la protección y adopción de medidas para los trabajadores y en los lugares de trabajo; y fortalecer el Dialogo Social para reforzar las relaciones laborales junto con las instituciones.