La Policía Nacional ha desarticulado una organización asentada en Elche que estaba especializada en delitos de prostitución y trata de seres humanos. Contaba con una gran infraestructura que le permitía controlar en la ciudad ilicitana tres pisos convertidos en prostíbulos. Dos de ellos estaban en el barrio de Carrús y uno en el de Atabix.
En la operación, se ha detenido a ocho personas y logrado liberar a diez mujeres que eran obligadas a estar disponibles para ejercer la prostitución durante las 24 horas de todos los días de la semana. Además, se les impedía salir a la calle.
Los detenidos son cinco mujeres y tres hombres, de nacionalidad francesa, venezolana, colombiana y ecuatoriana, con edades comprendidas entre los 21 y 65 años.
Esos tres prostíbulos actuaban a modo de call center haciendo de mediadores para contratar los servicios sexuales de las mujeres que eran explotadas por la organización.
La investigación ha determinado que la organización estaba actuando desde hace al menos cuatro años, si bien la principal investigada y líder de la misma poseía una trayectoria delictiva de más de dos décadas, contando con numerosos antecedentes por delitos relativos a la prostitución. Había convertido la explotación de mujeres de origen sudamericano en su modo de vida.
Según explica la Policía Nacional, esa trayectoria profesional le había ofrecido tal grado de profesionalidad y especialización en la materia que, incluso, había creado un entramado empresarial con la finalidad de dar apariencia legal a sus actividades ilícitas y, por tanto otorgarles de mayor opacidad para dificultar una posible investigación policial.