También ha participado el Hospital de Torrevieja

El Hospital del Vinalopó de Elche colabora en un estudio encaminado a explicar por qué algunas células mueren tras un tratamiento antitumoral

Los investigadores han constatado que las células tumorales con un elevado número de mitocondrias son más sensibles a la quimioterapia

ondacero.es

Elche | 26.01.2018 16:07

Células donde las mitocondrias aparecen teñidas de verde
Células donde las mitocondrias aparecen teñidas de verde | Centro Nacional de Biotecnología del CSIC

El Hospital del Vinalopó de Elche y el de Torrevieja han participado en un estudio que podría explicar por qué algunas células mueren tras el tratamiento antitumoral mientras otras, genéticamente idénticas, son capaces de sobrevivir y causar la reaparición del cáncer.

Según ha hecho público este viernes el Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC), los investigadores han constatado que las células tumorales con un elevado número de mitocondrias (fábricas de energía de las células) son más sensibles a la quimioterapia, de modo que aquellas que tienen un elevado número son las que responden bien al tratamiento.

La investigación, que ha sido publicada en la revista especializada 'Nature Communications' y en el que también han participado científicos de la Universidad Autónoma de Madrid, podría ofrecer nuevas herramientas a la hora de elegir qué terapia asignar a un determinado paciente: "Hasta la fecha, carecíamos de biomarcadores que nos sirvieran para predecir la respuesta de las células tumorales a los tratamientos convencionales; creemos que la masa mitocondrial podría ser un buen indicador de prognosis y predecir si un tratamiento será efectivo ante un determinado cáncer", ha explicado Francisco Iborra, director del trabajo e investigador del CNB-CSIC.

Hasta ahora, las diferencias de sensibilidad a la quimioterapia se asocian a las variaciones genéticas. Sin embargo en ocasiones células idénticas responden de manera dispar a un mismo tratamiento. “No todo es determinado por la genética, el contexto interno y externo influye profundamente en la célula”, ha apuntado Iborra que ha añadido que “nuestros resultados indican que solamente las células con un elevado número de mitocondrias responden bien al tratamiento”.

Por el momento, el estudio se ha realizado en células tumorales en cultivo in vitro. Además, análisis de biopsias de cáncer de colon han apoyado la hipótesis de la correlación entre la masa mitocondrial y las proteínas que inducen la muerte de la célula.

“Ahora estamos comenzando la segunda parte del trabajo: validar los resultados en muestras de diferentes tumores y con diferentes fármacos. Esto servirá para corroborar si estas observaciones son extrapolables a la clínica”, ha afirmado Iborra.