La Unió lamenta que la aplicación de cláusula de salvaguarda a los cítricos no garantiza salvar el futuro de los citricultores

La Unió de Llauradors advierte que aplicar la cláusula de salvaguarda a los cítricos procedentes de países terceros, no garantiza el éxito de la próxima campaña a los productores de la provincia. Así lo ha asegurado el secretario general de la organización agraria, Carles Peris, quien ha explicado en Onda Cero Castellón que en caso de aprobarse esta medida, se trataría de un "proceso de gran lentitud".

Y es que el Pleno del Congreso debate hoy si exigir a la Unión Europea la activación de la cláusula de salvaguarda en el acuerdo comercial con la Comunidad de Estados de África del Sur. Un asunto imprescindible para los agricultores castellonenses en lo referido a la importación de cítricos procedentes de este continente.

Para Peris es positivo que se aplique pero ha recordado también que no sería una garantía total de que la próxima campaña de cítricos saliera adelante. El problema, según Peris, "son las políticas que hay en estos momentos".

Aun así, insiste en que se debe activar cuanto antes esta medida ya que si no hay soluciones, "la situación puede afectar en un futuro a los datos de empleo y económicos de la Comunitat".

MOVILIZACIÓN

Citricultores de la provincia y de toda la Comunitat se han concentrado hoy en Madrid ante la sede de la Comisión Europea para reclamar a Bruselas la aplicación de la cláusula de salvaguardia a los cítricos procedentes de países terceros como son Sudáfrica, Egipto y Turquía principalmente.

Representados por FEPAC ASAJA y otras organizaciones agrícolas, se han desplazado hasta la capital de España para denunciar el grave perjuicio que estas importaciones están causando a las producciones locales.

Una situación que también se une, según critica ASAJA, a los bajos precios en origen que están percibiendo los productores.

Es por eso que con esta concentración quieren dar carácter nacional a una oleada de protestas que están llevando a cabo en todo el territorio español, para reclamar a la administración una solución que palíe el problema por el que están pasando.