El 10 de julio, los agentes interceptaban, en la localidad de Vila-real, 8 palets de cerámica, alguno de ellos con apariencia sospechosa, por lo que fueron inspeccionados, localizando en tres de ellos los 330 kilos de hachís.
Con la investigación policial, los agentes averiguaron que el destino de la droga era Italia, y detuvieron a tres personas, entre ellas el responsable del envío del material donde se encontraba la droga intervenida.
Los detenidos, de los cuales el responsable del envío contaba con antecedentes policiales, han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial. La investigación sigue abierta, por lo que no se descarta que se produzcan nuevas detenciones relacionadas con el envío de la droga.