La obra del Regina Violant acumula en 2016 un total de 704.087,65 euros de trabajos ejecutados. Así lo confirma la última certificación de obras a cargo de los técnicos municipales encargados de la dirección de obra, un documento que sitúa en 189.879,63 euros la liquidación correspondiente al mes de noviembre, según han informado desde el Ayuntamiento de Almassora. El informe se emite 10 días después del vencimiento del mes. Según consta en la documentación, los trabajos más costosos económicamente son la cimentación (274.878,23 euros), la estructura (146.983,33) y los movimientos de tierras (90.507,38). Por detrás quedan las demoliciones (78.939,57), la seguridad y salud (29.534,47), el saneamiento (8.068,12), la urbanización de los patios (4.775,79) o la instalación eléctrica (1.710,50). En este sentido, la concejala de Educación, María José Tormo, ha explicado que las visitas semanales de los técnicos al edificio en construcción “permiten comprobar la evolución de los trabajos, que hoy ya dejan a la vista la planta baja y el avance de la obra hacia el primer piso”. La lluvia de los últimos días dificultó la labor de los operarios, que en la actualidad han retomado la construcción”.
La obra fue adjudicada el 15 de diciembre de 2015 y la construcción arrancó oficialmente el pasado 28 de junio con el vallado de la explanada que antaño ocupaba el antiguo colegio La Garrofera. Los 18 meses de ejecución previstos finalizarán, por tanto, el 28 de diciembre de 2017. En este espacio de un año se ejecutarán las fases de la obra más costosas económicamente hasta completar los 5,1 millones de euros en que está valorado el nuevo centro. De esta forma, en 2018 los más de 600 alumnos del Regina Violant podrán asistir a clase en un edificio al uso por primera vez en su vida académica. “La década de actividad en barracones ha mantenido privadas a varias generaciones de Almassora de estudiar en un bloque convencional con las mismas prestaciones que sus compañeros de otros centros”, ha lamentado Tormo.
A las obras en el centro, a cargo de la Generalitat Valenciana, se suma la intervención municipal en el entorno para adecuar una zona que registará un notable incremento del tránsito de peatones y vehículos en cuanto se efectúe la mudanza al nuevo colegio. En este sentido, el Ayuntamiento de Almassora ha invertido 31.000 euros en hacer accesible el entorno con la apertura de la calle Hernán Cortés, que supondrá una nueva vía de salida en dirección a la plaza Víctimas del Terrorismo.