La campaña, que se extenderá durante los meses de noviembre y diciembre, permitirá controlar el cumplimiento de la normativa de tenencia de animales y vigilar que los propietarios de canes los tengan censados, los paseen sujetos y recojan los excrementos.
Los agentes vigilarán la inscripción de los animales en el censo municipal, así como la identificación mediante chip. Además, sancionarán a los propietarios que paseen a los perros sin collar tanto en vías como en espacios públicos y a quienes no recojan los excrementos de las mascotas.
La campaña de vigilancia incide en el caso de los animales catalogados como potencialmente peligrosos. La ordenanza municipal de tenencia de animales contempla un régimen sancionador que castiga las infracciones con multas que oscilan entre los 30 y los 600 euros (leves), de 600 a 6.000 euros (graves) y de 6.000 a 18.000 euros (muy graves).