La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha manifestado su “rechazo contundente” ante la información sobre los sondeos acústicos que pretende realizar el Instituto Nazionale di Oceanografia Sperimentale, de Italia, en el mar Mediterráneo, en el entorno de la islas Columbretes. Marco rechaza una eventual realización de prospecciones petrolíferos y recuerda la oposición política y ciudadana de hace unos años contra lo que se considera una agresión medioambiental que atenta a los intereses patrimoniales del municipio.
“Castellón ha expresado, por activa y por pasiva su rechazo a la búsqueda de petróleo en nuestras costas. El Ayuntamiento quiere proteger su patrimonio natural y evitar unas prácticas agresivas en un espacio natural tan rico como el de las Columbretes”, ha indicado. “Debemos hacer frente a esta amenaza que dañará el medio natural y causará perjuicios al turismo y a la pesca, dos sectores económicos relevantes para la ciudad”, destaca.
En ese sentido, Marco exige explicaciones al Gobierno de Rajoy sobre los permisos concedidos al proyecto Medsalt-2 para realizar sondeos en el litoral. La metodología de las investigaciones que se pretenden realizar puede resultar lesiva para el ecosistema marino, al contemplarse la posibilidad de lanzar disparos de aire comprimido en el fondo marino, que podrían afectar a la fauna, al tratarse de una zona clave para la migración de cetáceos, la cría de atún rojo, las tortugas marinas y con destacadas comunidades vegetales.
La Alianza Mar Blava, una organización dedicada a impedir las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo, alerta de que tras los presuntos intereses científicos argumentados se esconde un interés de compañías petrolíferas. En el mandato anterior, la multinacional Cairn Energy tenía intención ejecutar sondeos a 25 kilómetros de la reserva de las Columbretes. La sensación generalizada entre pescadores, ecologistas y la mayoría de partidos políticos era que los trabajos de exploración marina para buscar petróleo dañaban de forma irreversible uno de los parajes naturales de mayor valor ecológico y paisajístico de todo el país. La falta de rentabilidad llevó a la empresa concesionaria a desestimar los sondeos en busca de hidrocarburos.
Las islas Columbretes están protegidas a nivel autonómico (Parque Natural desde 1988 y Reserva Natural desde 1994), estatal (Reserva Marina de Pesca desde 1990), europeo (Lugar de Interés Comunitario desde 1997 y Zona de Especial Protección para las Aves desde 1990) e internacional (Zona de Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo desde 2001).