Han convocado protestas para el 24 y 25 de febrero. Por un lado, las asociaciones independientes de agricultores, entre ellos los de Vila-real y Nules, piden soluciones efectivas para combatir la plaga del cotonet que afecta a los cítricos, que se renueve la ley de la pinyolà y preferencias comunitarias ante productores de países terceros de la Unión Europea.
Los agricultores de Castellón advierten del abandono del campo por la falta de rentabilidad y piden a la Conselleria y al Ministerio que defiendan sus intereses. También, desde La Unió de Llauradors y AVA-ASAJA levantarán la voz por la supervivencia del campo y lo harán un día después en una concentración en Valencia. Los agricultores demandan una remuneración económica justa para sus productos y cambios en la cadena agroalimentaria. El sector lamenta que sus puestos de trabajo están en peligro porque han perdido mucha rentabilidad por el aumento de los costes y la competencia desleal de productos de terceros países.