Agentes de la Policía Nacional han detenido a diez personas en una operación iniciada en 2019 contra la pedofilia en varias provincias que ha permitido la incautación en total de 30.000 archivos en dispositivos electrónicos de contenido pornográfico protagonizados por menores, algunos de ellos de muy corta edad.
Entre los detenidos hay un hombre de 48 años, que residía con sus padres en su domicilio familiar de la provincia de Barcelona. Fue arrestado justo cuando se encontraba descargando y compartiendo con otros usuarios archivos de explotación sexual infantil.
Según la Policía Nacional, sólo a este individuo se le intervinieron más de 20.000 archivos de esta naturaleza, "perfectamente organizados, clasificados y almacenados en numerosos equipos informáticos".
DESDE 2019 HASTA FEBRERO DE 2022
Las investigaciones comenzaron a lo largo del año 2019, llevándose a cabo las detenciones en las provincias de Alicante, Barcelona, Cádiz, Castellón, Guipúzcoa, Madrid, Málaga y Soria. Están acusados de tenencia y distribución en Internet de material pedófilo de extrema dureza, dentro de una operación en la que se han practicado doce registros domiciliarios
Las primeras detenciones se llevaron a cabo en julio de 2019, pero debido a la complejidad presentada por algunos de los investigados, el operativo se prolongó hasta el pasado mes de febrero, cuando se realizó la última de las diez detenciones.
En la provincia de Castellón se llevó a cabo la detención de un varón de 53 años que, desde que se inició la investigación hasta su cierre en febrero de 2022, había realizado la descarga y distribución de miles de archivos de explotación sexual infantil a través de redes P2P.
Tras identificar al titular de la conexión desde la que se distribuían estos archivos se realizó una primera entrada y registro, donde se comprobó que esta conexión a Internet estaba siendo vulnerada.
Tras dos años de trabajo se logró identificar al autor de esta vulneración, por lo que se procedió al registro de su domicilio. Los investigadores intervinieron las antenas y los diversos amplificadores de red WiFi que empleaba, así como el software necesario y los manuales que permitieron al detenido vulnerar decenas de conexiones en los últimos años para compartir y descargar cientos de archivos de explotación sexual infantil.
Durante toda la operación, los agentes han intervenido a los detenidos un total de siete ordenadores, cuatro teléfonos móviles, 22 discos duros, una tableta, siete tarjetas de memoria, 25 pendrives, 12 DVD/CD-ROM, un extensor y tres antenas receptoras de WiFi, así como diversa documentación escrita.