Los cuatro jugadores, ahora en las filas del Mallorca, cuentan con un pasado reciente en el conjunto amarillo. Incluso a esta lista se puede sumar al director deportivo balear, Pablo Ortells, quien llegó al club bermellón hace dos temporadas tras toda una vida en el Villarreal. Con circunstancias muy diferentes y con motivaciones diversas a la hora de medirse al equipo de La Cerámica, lo que no deja de ser motivo para tener una especial precaución.
En el banquillo mallorquín se sentaráLuis García, con experiencia en el banquillo amarillo.El madrileño ocupó la banqueta de La Cerámica durante nueve encuentros en los que tan sólo pudo sumar una victoria toda vez que acumuló cinco empates y tres derrotas. García fue el inquilino en el breve paréntesis que se produjo entre la destitución de Javier Calleja y el retorno de este mes y medio después. El hoy técnico mallorquín se fue con la sensación de no haber tenido tiempo para trabajar y sin entender muy bien porqué el Villarreal apostó por él.
Uno de los peligros mallorquinistas será el japonés Take Kubo, quien pasó con más pena que gloriapese a las expectativas levantadas la pasada temporada. El japonés, cedido por el Real Madrid, no fue capaz de ganarse un puesto en el once de Emery y decidió de motu propio abandonar el club en el mercado invernal. A buen seguro que será quien mayor motivación tendrá este próximo domingo ante los amarillos.
Circunstancias muy diferentes y especiales viviránJaume Costa y Fer Niño. El veterano lateral se medirá al que ha sido su club durante una década. El valenciano es ya historia viva del "submarino", donde disputó más de 260 partidos y su cariño con el club es mutuo.
Por su parteFer Niño, jugador en el que el Villarreal tiene puestas muchas esperanzas de futuro, se medirá al club al que pertenece ya que está cedido esta temporada con el fin de que cuente con mayor número de minutos. El futbolista podrá medirse a los de Emery al no mediar ningún tipo de cláusula que lo impida para este partido. Diferente será en el de la segunda vuelta que se juegue en tierras castellonenses, donde los mallorquines deberán abonar una cantidad estipulada en el contrato para poder alinearle
