El sector de la cerámica de Castellón, asegura que está en situación de coma, mientras, denuncia, que los políticos miran hacia otro lado. Uno de cada dos euros que genera esta industria se destina en este momento a pagar el precio del gas, con el otro euro hay que soportar el empleo, transporte, materias primas e impuestos.
En este momento 8.400 empleados están en situación de ERTE por lo que los empresarios han pedido al ministro de Trabajo que les deje realizar ERTES RED, más ventajosos para el trabajador y también para el empresario, extremo que no ha admitido porque considera que no es una industria en riesgo de desaparecer. La patronal del azulejo, ASCER, considera que si siguen sin ayudas el sector acabará entrando en riesgo de desaparecer.
La provincia de Castellón, que concentra el 90% de la producción cerámica nacional, cuenta ya con 76 empresas con expedientes de regulación de empleo que se pueden convertir en despidos. Ahora el sector está produciendo al 68% porque la demanda se ha ralentizado. El problema es que la previsión es la caída de la demanda y el sector tira del resto de la industria. Ya hay hornos que han empezado a parar, fábricas que han decidido coger todos los puentes y festivos e incluso empresas que han decidido parar totalmente la producción y para dar salida a su stock.
