La Diputació de València inicia esta semana las obras para mejorar la seguridad en la carretera de Alzira a Corbera. La actuación consiste en la construcción de dos glorietas que reducirán la peligrosidad de los cruces entre la CV-510 y la CV-506 y entre esta última vía y el Camí Baix de Corbera.
Con un presupuesto de licitación de 2 millones 740 mil euros y un plazo de ejecución de seis meses, la obra se acomete tras un proceso de expropiación que ha afectado a una superficie de más de 12.000 metros cuadrados. El alcalde de Alzira, Diego Gómez, ha asegurado que se trata de un proyecto muy reivindicado que pretende mejorar la seguridad en esta carretera que une Alzira con Corbera y la Murta y el Forn de Carrascosa.
Las dos nuevas rotondas proyectadas por la Diputación permitirán mejorar la seguridad en estas carreteras que conectan varios municipios de La Ribera y que acumulan un tráfico diario de cerca de 11.000 vehículos.