El Canal de Isabel II adaptará sus tarifas de manera progresiva: aplicándose en cada período dicha orden de actualización sobre las tarifas del período anterior. Los períodos de cambio se corresponderán con el segundo semestre de 2025, y con carácter anual desde 2026 hasta 2030. Para un consumidor medio (20m3 al año), se prevé un importe bimestral de 37,2 euros en la factura correspondiente al segundo semestre de este año en Madrid, muy por debajo de otras ciudades españolas como Barcelona (80,5), Sevilla (62,5), Valencia (59,6) o Bilbao (51). La compañía mantendrá las ayudas a colectivos vulnerables.
PLAN ESTRATÉGICO 2025-2030
El objetivo del Plan Estratégico del Canal es asegurar el suministro del agua en un escenario de incremento poblacional cada año en Madrid, ante la posible reducción de los recursos hídricos, el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y la aprobación de normativas estatales y europea. Para ello consignará más de 850 millones de euros en la ampliación y mejora de instalaciones de captación y tratamiento de agua. De ellos, más de 450 serán para la renovación de tuberías y otros elementos de la red de distribución, con el fin de evitar pérdidas y aumentar la calidad. También se adecuarán las estaciones de tratamiento. Entre ellas, se llevará a cabo la ampliación de la ETAP de Colmenar Viejo, que contará con una dotación de 150 millones.
Otro de los grandes hitos es la digitalización, para conseguir la implantación de contadores inteligentes; hasta el momento se han instalado más de 600.000 de un total de 1,6 millones de equipos. El Plan prevé la asignación de 800 millones de euros para el saneamiento, mejora de las depuradoras y la calidad de sus vertidos. De esa cantidad, 500 millones serán para mejorar los sistemas de drenaje de la Comunidad de Madrid, algo especialmente importante en caso de fenómenos meteorológicos extremos.
Más de 230 millones irán para instalar nuevas tecnologías que optimicen las depuradoras; otros 250 para ayudar a los ayuntamientos a modernizar sus sistemas de drenaje urbano; 200 restantes para adecuar los sistemas de saneamiento de la Comunidad de Madrid. Y para cuidar la calidad de los ríos , se invertirá más de 50 millones en instalaciones de tratamiento de alivios y elementos de retención, para evitar la contaminación.