Lo será con 1.744 operaciones programadas desde este jueves hasta el lunes. Se ha reforzado la plantilla en el aeropuerto, el transporte y un despliegue de seguridad sin precedentes.
Habrá casi 5.000 efectivos con vigilancia especial en las zonas donde se van a concentrar los hinchas ingleses y con algunos temores de comerciantes y hosteleros ante la fama que les precede.
"Nos han dicho que no pongamos la terraza y que a partir de las 18:00 no pongamos alcohol" o "cerramos todo el día porque es mejor; no sabemos si nos van a destrozar el local", han dicho los comerciantes de la zona.
De los casi 100.000 ingleses que esperamos, 20.000 vienen sin entrada para esta final que empieza a ambientarse y cuyo impacto económico va a superar los 60 millones de euros.