Como dice el sentido común, que por desgracia muchas veces en esto del yantar no es el más común de los sentidos, hay que comer poco y bien. Renegar de la bollería industrial, aparcar el alcohol, olvidar el azúcar y consumir el 60% de las calorías antes de las 16:00 horas. Hay que alimentarse para vivir no vivir para alimentarse. Y sobre todo, hay que moverse. Pero como dice Alejandro Marín educador físico y deportivo, para quitarse esa barriguita no basta con hacer abdominales como un poseso. Primero hay que sudar y luego tonificar. La base es crear hábitos alimenticios sanos, hacer un trabajo cardiovascular para quemar la grasa acumulada, y luego realizar un trabajo localizado en la zona.
En el abdomen tenemos grasa subcutánea que es la que vamos a reducir levemente a golpe de abdominales y otra, intra-abdominal que solo desaparece con dieta, ejercicio o con tratamientos... Porque hay veces, que ni pasando hambre, ni sudando la camiseta ni matándote a hacer abdominales consigues quitarte esa grasa localizada en el abdomen… Entonces es cuando hay que echar mano de la medicina estética y los más valientes incluso de la cirugía plástica.
Sostiene el doctor Javier Mato, cirujano plástico y médico estético, que una pequeña barriguita después de varios partos es hasta sexy. Menos para el/la que la tiene, que hay hombres que parecen que hayan estado embarazados. Hay unos cuantos tratamientos no quirúrgicos que con más o menos acierto eliminan esa pequeña grasa localizada en el abdomen. Por ahora, nos centramos en 4, los más conocidos y seguros que os iré ampliando en otros 30ytantos.
El primero consiste en estimular muscularmente la zona enviando diferentes impulsos eléctricos mediante electrodos para tonificarla. El segundo en infiltrar productos que tienen acción diurética, drenadora o reafirmante con mesoterapia. El tercero, en fortalecer la elastina y el colágeno de la piel abdominal con Radiofrecuencia, lo que recomienda el doctor Javier Mato es 1 sesión al mes durante un año de Accent, uno de los aparatos de radiofrecuencia que mejores resultados da, pero es molesto. Y el cuarto, otro que molesta, no en vano requiere de anestesia. Se trata del Lipolaser, un tratamiento que ha mejorado mucho y que para pequeñas zonas puede ser una solución pero hay que tener en cuenta que precisa anestesia local y que es importante hacerlo en un hospital o clínica que disponga de algún método de rehabilitación para hacer frente a posibles efectos adversos.
Hay muchas técnicas, pero no todas son tan efectivas como la liposucción que en pequeñas zonas de grasa localizada es un tratamiento que estaría entre la medicina estética y la cirugía porque, aunque requiere anestesia local, ese mismo día te vas a casa y al día siguiente puedes hacer vida normal.
De todas maneras, y para acabar, es importante recordar que no hay médico, ni máquina, ni tratamiento, ni sustancia que elimine esa grasa que acumulas en el abdomen si no haces dieta y ejercicio. Ten por seguro que lo único que harán desparecer es el dinero que te han costado las sesiones.
Mil besos