Desde el jueves 10 de abril todos los municipios de más de 5.000 habitantes estarán obligados a cobrar un tributo específico municipal que se utilizará para transporte, tratamiento de residuos urbanos y mantenimiento de vertederos, entre otros servicios.
Esta tasa de basuras está contemplada en la Ley 7/2022 sobre residuos y suelos contaminados para una economía circular, e incorpora una directiva aprobada en 2018 para alcanzar los objetivos europeos de gestión de residuos urbanos.
Cada entidad local tiene su propia forma de cálculo, ya que no existe una homogeneidad en todo el territorio nacional que implique una fórmula determinada para para calcularlo.
Y eso depende mucho de los datos de los datos de entrada, sobre todo de los datos de generación, porque la ley y la directiva comunitaria en concreto señala que debe hacerse lo más aproximadamente posible a la generación individualizada, es decir, por cada persona.
El caso de Madrid
El cálculo es complejo, según ha explicado a Onda Cero José Vicente López, investigador en el Centro de I+D+i para la Conservación de la Biodiversidad y el Desarrollo Sostenible, porque en Madrid existen 21 distritos y 131 barrios, donde las concesiones de la recogida de residuos son distintas, es decir las hacen distintas empresas.
En contraposición, la ventaja es que Madrid tiene su propio Centro Tecnológico de Tratamiento de Residuos, que es el Parque Tecnológico de Valdemingómez, donde se puede saber con cierta exactitud lo que genera cada barrio, lo que permite realizar una aproximación del cálculo de la tasa.
Cómo se calcula la tasa
Como bien ha explicado a Onda Cero José Vicente López, hay que tener claro la diferencia entre los costes fijos y los costes variables de la recogida de basuras del Ayuntamiento de Madrid. Sumando estos obtenemos el coste global. Y también tener en cuenta la distribución posible por generación, según lo que entra en Valdemingómez.
Entonces la tasa se compone de tres factores:
- Una tarifa básica: se establece en función del del valor catastral de las viviendas y el número de viviendas.
- Una tasa por generación: se calcula teniendo en cuenta el número de personas por cada vivienda y la cantidad de kilogramos que se producen por barrio, sacando así la media de kilogramos por habitante y año que hay en cada barrio.
- Un coeficiente de calidad: es un coeficiente corrector que se aplica según el grado de separación, es decir si se recicla más o menos.
El objetivo de la tasa es reducir la generación de residuos y aumentar el porcentaje de basura reciclada. Pero se debe aclarar que al ser una tasa se tiene que utilizar únicamente para la mejora de los servicios de recogida de basuras y tratamiento. No se puede utilizar en otra cosa.
Cuándo llegará el pago
Los vecinos de la ciudad de Madrid recibirán en septiembre el recibo de la tasa de basuras, tras su entrada en vigor este jueves, y pagarán de media "140 euros por vivienda", según la estimación del Ayuntamiento, que se opone frontalmente al cobro de esta tasa pero defiende que ha "intentado por todos los medios que no fuera obligatorio".
El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante, este jueves en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, subrayaba que el Gobierno municipal está "en contra" de la tasa y recordó que "pudiendo haberla aplicado en los últimos 5 años" no lo ha hecho aún.