Esta prohibición de aparcar se acompañaría de un refuerzo del servicio en 55 líneas de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes y supondría la entrada de una nueva fase del protocolo más restrictiva, "previsible y probable" debido a que las previsiones meteorológicas "son malas" por el buen tiempo.
"La situación es mala, tenemos todas las condiciones para pasar a otro escenario", ha comentado la concejal, que ha advertido de que la situación "estructural" de contaminación de Madrid requiere de cambios profundos que van más allá de los protocolos de limitación del tráfico por altos índices de dióxido de nitrógeno.
No obstante, aunque "no es imposible", la concejal delegada ha confiado en que en esta ocasión no se llegará al nivel máximo de restricción (Escenario 3), que implica restringir la circulación al interior de la almendra central al 50% de los vehículos, pares o impares, coincidiendo con el día del mes.
Mañana, en el caso de que finalmente se apliquen las medidas del escenario 2, se multará a todos los que estacionen su vehículo en las zonas de estacionamiento regulado (SER) sin ser residentes del área, lo que implica la práctica imposibilidad de aparcar en las calles de la almendra central de Madrid, copadas por este tipo de estacionamiento (líneas azul y verde).
El incremento del servicio público afectará al 35% de las líneas de la EMT y se distribuirá homogéneamente por todas las áreas de Madrid.