El PP considera un "fake" Madrid Central porque la Policía no impide acceder
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, considera un "fake" y un "ejercicio de triunfalismo" la puesta en marcha este viernes de Madrid Central porque no existen controles policiales que impidan el acceso a quien desde este viernes no puede circular en este área.
El candidato del PP al Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida / EFE
"No había un solo policía ni un agente de movilidad que les impidiera la entrada al distrito Centro, como suele hacer este Gobierno lo que querían era la foto", ha asegurado este viernes el portavoz del PP en declaraciones enviadas a los periodistas.
Según Martínez-Almeida, cuyo grupo ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid la ordenanza que contiene Madrid Central, el Ejecutivo de Manuela Carmena no tiene ningún interés en que entren en vigor de forma efectiva las restricciones: "Una cosa es la foto y otra son las consecuencias".
En opinión del PP, no se puede valorar el funcionamiento de la medida hasta que no se apliquen las restricciones "con seriedad" y con rigor". "Este equipo de Gobierno está haciendo un ejercicio de triunfalismo, esta tirando las campanas al cielo y está diciendo que ha entrado y que no hay ningún problema. No, no, es que no ha entrado en vigor realmente", ha añadido Martínez-Almeida.
En cambio, en esta primera jornada con Madrid Central ya en funcionamiento la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, ha asegurado que la medida "va fluyendo como se esperaba" y que se puede ver ya, pese a que se está en un período informativo y sin sanciones económicas, una reducción del tráfico privado.
Desde esta medianoche está en vigor Madrid Central, un área de 472 hectáreas por la que solo pueden circular los residentes, sus invitados (un máximo de 20 al mes), los coches con etiqueta Cero Emisiones y Eco y los vehículos B y C que acudan a un aparcamiento público, además de suministros y prestadores de servicios, entre otros.
La primera fase de la medida, estrenada este viernes, es un periodo informativo y de pruebas, en el que no habrá multas ni controles de acceso, sino controles aleatorios por parte de agentes que informarán de los criterios de circulación.
En un segundo período, durante enero y febrero, funcionarán ya las comprobaciones automáticas -cámaras y cruces de matrículas- y el Ayuntamiento comunicará con cartas los incumplimientos, pero las sanciones económicas -de 90 euros o 45 con pronto pago- no llegarán hasta el mes de marzo o finales de febrero, según ha asegurado Manuela Carmena.
