La Ciudad Autónoma de Ceuta continúa sufriendo una elevada presión migratoria ante la llegada por mar de adultos y menores desde el territorio marroquí. Desde el inicio de año, y según las cifras publicadas por el ministerio del Interior, han entrado a ceuta casi 800 inmigrantes, esto es 600 más que el año anterior, lo que supone un incremento del 301% en relación al mismo periodo en 2023.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz se ha trasladado a Ceuta para conocer el impacto migratorio que padece la ciudad, también ha visitado el Centro de Estancia Temporal (CETI). Precisamente en esta jornada, alrededor de unos 80 residentes del CETI han abandonado estas instalaciones para ser acogidos en otros centros de Andalucía, Madrid y Valencia. Una decisión adoptada gracias a los programas de protección internacional como demandantes de asilo y de atención humanitaria, para aliviar la situación del centro, que superaba ya las 500 plazas. En cualquier caso, Saiz ha insistido en que el Gobierno trabaja por una migración ordenada, regular y segura.
En cuanto a la situación de los menores extranjeros no acompañados, Ceuta asume la tutela de más de 300 niños. La ministra ha asegurado que el Gobierno trabaja en una modificación normativa con total seguridad jurídica para que se pueda llevar a cabo el traslado de estos menores, velando por el interés y protección de los menores.
Sin dar una solución exacta a la situación que padece Ceuta, la ministra de Migraciones asegura estar "mejor preparados" para responder a la presión migratoria, llegando a ser un ejemplo para otros países y la Unión Europea.
