Esta semana comenzarán las catas para determinar el estado de los cimientos del mercado del Campillo. Y es que, tras un estudio inicial en el que se han detectado deficiencias menores en la superficie, el consistorio ha encargado otro para comprobar si estos, muy cercanos al cauce de la Esgueva, están o no deteriorados. De ello depende en gran medida la reapertura del parking, que en los próximos días cumplirá un año de cierre.
Asegura el concejal de Movilidad, Manuel Sánchez, que los industriales del mercado están informados de cada paso y que el objetivo es que sean ellos quienes gestionen el parking. Por eso, una vez concluido el estudio, el ayuntamiento tiene intención de renegociar las condiciones, que ahora incluyen un canon anual de unos siete mil euros y la obligación de subrogar a cuatro trabajadores en un aparcamiento que no es muy rentable porque no llega a las 90 plazas. Aún así, dice el concejal, eso se verá en el futuro porque de momento hay que hacer las cosas con calma.